Galvanizado en Guatemala

El nombre del proceso deriva de “Galvani”, ya que fue él, Luigi Galvani, quien descubrió en sus experimentos esta reacción de los metales y sus diferentes cargas eléctricas.

 

Diversos materiales se pueden galvanizar, así como tuberías (de metal), láminas, alambre, bobinas, chapas, cerchas, pletinas, mallas, ángulos, cabillas, barras, alambrón, vigas, farolas, semáforos, contenedores, bancos metálicos, escaleras, barandillas, vallados, andamios, corrales, cercados, torres y subestaciones eléctricas, antenas de telefonía, catenarias de ferrocarril, construcción naval, pasarelas, etc.

 

Existe proceso de galvanizado en caliente (el común) y en frío. La norma básica que especifica las características que deben cumplir los recubrimientos galvanizados es la norma española e internacional UNE EN ISO 1461, "Recubrimientos galvanizados en caliente sobre productos acabados de hierro y acero. Especificaciones y métodos de ensayo".

 

Su función primordial es proteger al metal de su posible oxidación al servir como barrera protectora entre el metal y su exposición directa al oxígeno del aire. Para el proceso en caliente el primer paso a realizar es la limpieza cáustica del metal a cubrir, que consiste en el desengrase, luego se enjuaga, posteriormente se decapa; luego se vuelve a enjuagar, se aplica solución flux, luego se sumerge o se le da un baño de zinc fundido (galvanizado), y por último se deja enfriar para su posterior limpieza e inspección del proceso en general, conocido como "control de calidad".

 

Según clasificación del Banco de Guatemala, en el estudio de comercio general al año 2015, hasta febrero, se registraron US $34,948,224 en exportación de hierro y acero y $84,776,008 en importación.